martes, 31 de mayo de 2011

TIPOS DE PAREJAS CONTROLADORAS



Porqué quieren el control

La pareja controladora es aquella que quiere tener el control de la relación, aunque sea una redundancia no hay otro término que pueda definir esta actitud.
En la mayoría de las veces lo que se pretende es ejercer el poder sobre la pareja, en ocasiones es por celos, otras por creerse superior, por pensar que la otra persona es un objeto de su propiedad, pero hay algunas razones más simples.
Un porcentaje de parejas controladoras lo hacen para tener libertad en su propia vida y más adelante explicaremos de que se trata esta afirmación.

Control y manipulación en la pareja
* Comenzaremos por la pareja que quiere ejercer el poder y tener el mando, esta persona tomará todas las decisiones sin consultarte, aún las que afectan a los dos, se hará cargo de todas las responsabilidades y no permitirá que hagas absolutamente nada sin que lo sepa.
Este comportamiento anulará tu personalidad, por un lado te resultará cómodo que él se haga cargo de todo, pero sin darte cuenta irás perdiendo tu propio criterio para tomar decisiones y podrá ejercer un completo dominio sobre tu vida.

* Una pareja insegura también puede ser controladora, tratará de que no tengas contacto con nadie para evitar que tengas la oportunidad de conocer otro tipo de personas que sean “superiores” y eso implique un riesgo para la relación.
Por lo general te van apartando de todos para lograr que centres tu vida en él o en ella, según el caso.
Este tipo de pareja no es como en el primer caso quien resuelve todo y te anula, sino quien te manipula desde el punto de vista afectivo, diciéndote que tu familia y amigos no te quieren, que sólo a su lado encontrarás amor y cariño, que no encontrarás a nadie que te quiera tanto y frases similares.

* Quienes son soberbios y creen que su pareja es inferior tratarán de ejercer el control para “mejorar” al otro, de esa forma le dirán como vestirse, como hablar, como actuar, puede ser en tono amable y en forma de sugerencias, pero mostrarán su desagrado cuando no se llevan a cabo todas sus directivas.

* También está el controlador que se cree propietario o propietaria de ti y considera que no tienes derecho a tener nada tuyo ni privado.
Es el tipo de persona que toma tu teléfono, lo revisa, te pregunta con quien hablaste, que hiciste, se mete en tu computadora, lee tus correos, escucha tus conversaciones y no respeta en absoluto tu intimidad.

* Como mencionamos al comienzo existen personas que controlan a la pareja para tener libertad de acción, te preguntarás que quiere decir esto y te lo explico con un ejemplo.
Cierto señor casado insistía en llevar a su esposa a la oficina e irla a buscar al finalizar su horario, lo mismo sucedía cuando iba a visitar a una amiga o a cualquier salida.
Su esposa estaba encantada con tanta amabilidad hasta que descubrió que este hombre tenía ciertas aventuras amorosas, al llevarla y pasarla a buscar se aseguraba que ella estaba en determinado lugar y eso le daba el tiempo y la libertad para vivir sus historias.

* Están los controladores por interés que manipulan al otro para no perder los beneficios que obtienen de esa persona.
En esos casos pueden mostrarse como personas encantadoras pero siempre te llevarán hacia los que les conviene a ellos, como actúa tan agradablemente es difícil pensar que no te ama y haces todo lo que te sugiere para mantener la relación.

* Una pareja desconfiada puede controlar hasta los más mínimos detalles si sospecha estar siendo engañado.

* Están quienes controlan dando lástima y no haces nada por temor a herirlos, quienes reaccionan con berrinches cuando no haces lo que quieren, los que te manejan con la culpa haciendote sentir responsable de todo lo malo que les sucede y por últimos quienes pretenden controlar por medio de amenazas o violencia.

El amor es conclusión... en enamoramiento es principio



El arte de amar Erich Fromm en su libro "El Arte de Amar" habla de una
diferencia entre enamoramiento y amor. Nos enamoramos cuando conocemos a
alguien por quien nos sentimos atraídos y dejamos caer frente a él o ella
las barreras que nos separan de los demás. Cuando compartimos con esa
persona nuestros sentimientos y pensamientos más íntimos, tenemos la
sensación de que, por fin, hicimos una conexión con alguien.

Este sentimiento nos produce gran placer, hasta la química de nuestro cuerpo
cambia, dentro de él se producen unas sustancias llamadas endorfinas. Nos
sentimos felices y andamos todo el día de buen humor y atontadas/os. Cuando
estamos enamoradas/os nos parece que nuestra pareja es perfecta y la persona
más maravillosa del mundo. Esa es la diferencia entre enamoramiento y el
amor.!!!

Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados.

¿Qué? Así es. El amor requiere conocer a la otra persona, requiere reconocer
los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relación.
No quiere decir que enamorarse no es bueno, al contrario es maravilloso. Sin
embargo es solo el principio. Muchas personas son adictas a estar
enamoradas. Terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido
alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona
y a darse cuenta que no es tan perfecta como pensaban.

El verdadero amor no es ciego. Cuando amas a alguien puedes ver sus defectos
y los aceptas, puedes ver sus fallas y quieres ayudarle a superarlas. Al
mismo tiempo esa persona ve tus propios defectos y los entiende. El amor
verdadero esta basado en la realidad, no en un sueño de que encontraste a tu
príncipe azul o a tu princesa encantada. Encontraste a una persona
maravillosa, de acuerdo, pero no es perfecta ni tu tampoco. Encontraste a tu
alma gemela, pero también los gemelos discuten y también tienen diferencias.

Amar es poner en una balanza lo bueno y lo malo de esa persona y después
amarla. El amor es una decisión consciente. Muchas veces oímos de personas
que dicen que se enamoraron de alguien y que no pueden evitarlo. ¿Qué, se
supone que es una cuestión de suerte? ¿Qué, se supone que amamos por arte de
magia? ¿Qué, se supone que alguien más tiene poder sobre nosotros?. De
ninguna manera. Puedes sentir una gran admiración por alguien, puedes desear
tener una relación con alguien, puedes estar muy agradecida/o por lo que
alguien ha hecho por ti, pero... no la amas.

El amor nace de la convivencia, de compartir, de dar y recibir, de intereses
mutuos, de sueños compartidos. Tu no puedes amar a alguien que no te ama, o
que no se interesa en ti. El amor verdadero es recíproco. Recibes tanto como
das. Si en este momento, tu mismo tienes un "amor imposible" debes estar
molesta/o conmigo y tal vez estas pensando: ¿Cómo es posible que me digas
esto? ¿Qué no ves que es amor lo que siento? No te culpo, yo también tuve
alguna vez amores imposibles y también sentí la frustración de que esa
persona no me hiciera caso o me abandonara. Pero te repito. No puedes amar a
alguien que no te ama.

Haz este experimento:

Llena el espacio en blanco con el nombre de tu "amor imposible"

"Amo intensamente a________________ aunque no muestre el mas mínimo interés
en mi."

"Nunca voy a estar con_______________ pero lo amaré por siempre.

"Voy a amar a ____________ sin importar que me trate mal o no me haga caso."

"Si no tengo el amor de ____________ no amaré a nadie más."

¿Cómo te sientes? ¿Alguna de éstas frases te suena familiar?. Las frases
anteriores no hablan de amor verdadero, hablan de lo siguiente: Baja
autoestima: tu no mereces ser ignorada/o por nadie, mucho menos ser tratado
mal. Temor de hacerte responsable de tus sentimientos: si te aferras a
alguien que sabes no podrás conseguir, te evitas el trabajo de buscar a
alguien que te haga caso. No hacerte responsable de ti misma/o: si le das a
alguien mas poder sobre ti, evitas tomar tus propias decisiones. Miedo: ¿que
tal si en lugar de estar sufriendo por esta persona en particular, te
olvidas de ella y te pones a buscar alguien con el que si puedas tener una
relación? ¿Lo has intentado verdad?, pero no puedes.


Ahora llena las siguientes frases con el mismo nombre:

"Pienso que__________ es maravilloso(a) pero como se que hay pocas
probabilidades de que exista algo entre nosotros, buscare alguien que este
disponible para mi."

"Veo que____________ no puede ver lo mucho que valgo, buscare alguien que
pueda."

"Yo soy un ser humano digno de amor y respeto, si__________ no me lo da,
alguien mas lo hará."

"Me amo, así que nunca mas permitiré que__________ me menosprecie."

Las frases anteriores si hablan de amor verdadero. Amor por ti mismo, que
como ya dijimos es la base del amor. En resumen: El enamorarse no es lo
mismo que amar. Tu decides a quien amar. No puedes amar a quien no te ama.
El amor esta basado en la realidad. El amor no es ciego. Si, el amor esta
basado en la realidad, pero también tus sueños los puedes alcanzar. Por eso
analiza y busca la forma de encontrar el amor en la persona de tus sueños.

"Empezamos a amar No cuando encontramos una persona perfecta,
sino cuando aprendemos a ver perfectamente una persona imperfecta."

Los conflictos en las parejas actuales

Este documento me parecio muy interesante, se los dejo para su reflexión:






Actualmente, la sociedad exige que las parejas funcionen de manera “casi perfecta”. 

El divorcio o la separación son cada vez más comunes. 

El ideal de familia estable y duradera es muy difícil lograrla.

Las parejas deben responder hoy a muchos requerimientos emocionales que antes no existían. 

Las discusiones suelen empezar como tranquilas conversaciones y luego escalan irremediablemente. 

Existen escenarios en los cuales se desatan los conflictos, que para ellos están más vinculados a la relación de pareja que a los contenidos explícitos por los cuales se discute.

- La intimidad
Los problemas aparecen cuando, en la relación, no se origina un ambiente en el que ambos se sientan seguros para expresar sus sentimientos y temores. Una pareja funciona cuando tiene la posibilidad de mantener un contacto emocional con el otro. Esa comunicación no tiene que ver necesariamente con hablar, sino que con entender las claves no verbales del otro. 

Las parejas pueden tener una posibilidad de intimar sin dialogar.

- Diferenciarse de la familia de origen
Deben ser capaces de entregar seguridad, de compartir, sobre todo en la sexualidad al otro. La falta de diferenciación con el grupo familiar originario suele aparecer en los primeros años del matrimonio generando conflictos como, por ejemplo, la elección de un determinado producto para lavar o una marca de comida enlatada hasta la elección del nombre de un hijo.

- El poder y el control
Con esto se refiere a la necesidad de distribuir las obligaciones domésticas en base a límites flexibles, que permitan a todos formar parte desde las tareas del hogar hasta la manutención.

Las parejas actuales suelen caer el lo que se conoce como “rigidez del vínculo”. En esos casos se pierde la equidad de la relación y comienzan los resentimientos. 

Eso sucede cuando cada uno tiene un rol rígido: 

- uno es siempre el que decide, el otro el que acata. 

- uno es el que cuida y el otro el cuidado. 

- uno toma el liderazgo de la relación y el otro la sigue. 

La persona pasiva en esta relación puede terminar deprimida o con baja autoestima, porque no se siente valorada.

- El apego
Es la necesidad de que el otro esté presente en los momentos en que lo requerimos. Así, cada vez que esto no sucede, se produce un daño.

En la capacidad para establecer el apego influyen las vivencias que las personas tuvieron de pequeñas, sobre todo el vínculo madre e hijo. 

Los conflictos surgen cuando hay apegos que no encajan como, por ejemplo, cuando una persona que para poder calmarse necesita estar sola, porque de chica no tuvo quien la calmara y aprendió a aislarse, se empareja con una que necesita mucho del otro. Si surge una discusión, uno se va a cerrar y el otro buscará desesperadamente que lo abracen o seguirá discutiendo hasta que se pase el enojo. Ahí es cuando aparece el conflicto.

- La nueva etapa
En este caso, los problemas aparecen cuando uno de los miembros desea pasar a la siguiente etapa de la relación. 

- La de amor más estable, superando el enamoramiento inicial. 

- Luego del nacimiento del primer hijo. El hombre muchas veces siente que su mujer perdió el deseo por él, sin darse cuenta de que se encuentran en otro momento de la relación. 

Se cree que es durante esta etapa cuando se producen más infidelidades.

- Las dudas que a veces surgen acerca del vínculo que une a la pareja pueden ser: 

¿Qué hace que quieras estar en la pareja? 

¿Qué hace que te quieras ir? 

¿Cuáles son los recursos de la pareja? 

¿Cuáles son los conflictos que los distancian?


POSIBLES SOLUCIONES
- El ambiente
El ambiente debe ayudar a la comunicación y tiene una relación directa con cómo vemos las situaciones. 

Un ambiente hostil dificultará enormemente cualquier intento de discutir las cosas relajadamente. Por lo tanto, en cuanto tengamos la oportunidad, debemos intentar modificar el ambiente en que nos encontramos para hacerlo lo más propicio posible a una conversación madura y seria, sin intentos de pelea sino de solución de conflictos.

Para hacer esto, debemos esperar a tener un momento en que podamos estar tranquilos. Probablemente el momento más útil sea cuando nos hayamos separado por unos minutos para calmarnos, relajarnos y poder enfrentar mejor la conversación.

Aprovechando la oportunidad que tengamos, podemos poner algunas velas, bajar las luces, tal vez poner música suave, de algo que a su pareja le guste especialmente. 

- El diálogo
En un ambiente tan romántico y relajado como sea posible, invitemos a nuestra pareja a volver junto a nosotros y discutir tranquilamente el conflicto. Sin lugar a dudas lo apreciará, y las defensas que se hayan creado por la hostilidad de la situación se debilitarán, permitiendo el avance hacia una solución pacifica. 

Cuando tu pareja empieza a alzar la voz (ya sea al comienzo de la discusión, o luego de que han llegado a un momento de paz y el fuego empieza a encenderse nuevamente), es un excelente momento para establecer contacto físico. Tocarla suavemente en el hombro, darle la mano, acariciarle el pelo o cualquier acción por el estilo, que sea una muestra de cariño, puede ayudar a marcar claramente que esto es solo un desacuerdo, no el final de nada, que aún hay amor, y que estamos allí para solucionar el conflicto. Que estamos escuchando y nos interesa lo que pasa.

En fin, un recordatorio de que nos preocupamos y que no somos el enemigo.

En la medida en que la pareja logra compartir la posibilidad de ejercer el poder y el control, las posibilidades de conflictos son mucho menores

- Lo más difícil
Los seres humanos parecen tener grandes problemas para decir “Perdón” y “Lo siento”. Estas son, probablemente las expresiones más difíciles de cualquier lenguaje. Y esto pasa aún cuando la persona a la que se lo tenemos que decir es la persona que más amamos y con la cual más cómodos nos sentimos.

Pero es necesario que aprendamos a decir “Perdón”. Y no solo diciéndolo, sino sintiéndolo. Nadie ha muerto por decirlo, aunque por lo difícil que a alguna gente le parece, uno pensaría que sí. Irremediablemente, cuando uno ha errado el camino y actuado incorrectamente, en algún momento tendremos que decir cuánto lo sentimos. Es un momento duro, pero el único que puede realmente recomponer la situación.

La idea social establecida es que los hombres son los que no pueden decir “Lo siento”, pero en realidad las mujeres entran tanto en pánico como ellos cuando tienen que decirlo. 
No es fácil bajar las defensas y mostrarnos como somos, admitir que nos equivocamos y que queremos solucionarlo. 
No es fácil admitir que estamos arrepentidos de haber actuado como lo hicimos. Aún más, si no nos cuesta decirlo, es probablemente porque no lo sentimos realmente. Esto no se relaciona con el género. 


Dr. Sergio Zimmer - Médico – Periodista y Docente Universitario. 
Conductor de “Proyecto Salud”.- 

Conflicto como oportunidad o caos?

La vida nunca se equivoca. El conflicto tiene un fin, cumple un propósito. A veces las relaciónes que estan atoradas, fijas, rigidas, estancadas, necesitan del caos que produce el conflicto para renacer o rehacerse.

El conflicto nos muestra cuales son las áreas de fragilidad que tenemos nosotros mismos, la pareja es un gran espejo en donde nos podemos realmente conocer a nosotros mismos ya que esta muy dificil hacerlo porque el ojo no puede ver al ojo, necesita un espejo.

El conflicto es un resonar de problemas viejos que no están resueltos. La relación de pareja te los
muestra. Gracias a ese conflicto puedes llegar a ver todo aquello que viene de muy lejos y de muy
atrás y que aún no has resuelto, y gracias a tu pareja tienes acceso a ellos porque están en la
mente inconsciente.

Recordemos que todo conflicto al que se le saca la vuelta, deja una sombra sobre la relación y te
va a perseguir. Todo conflicto no resuelto y que le dolió a uno de los dos, va a generar “cobranza”:
“me quedo con el dolor, con las tripas hechas nudo y luego te lo cobro”. Hay parejas que viven en
cobranza por siempre, porque no resuelven nada, porque están resentidos. El resentimiento y el rencor
genera cobranza.

Tenemos que admitir que cuando hay un conflicto, hay cosas que se resuelven al cien por ciento,
con inteligencia, dedicación, amor; hay cosas que nunca se van a resolver y hay cosas que se van
a quedar a la mitad. Esto es, admitir que hay problemas que son míos; problemas que son tuyos y
problemas que son de el ser superior.

Tendríamos que admitir que hay parejas que van a resolver sus problemas; otras que van a
resolverlos a medias y otras que no los van a resolver y ahí tienen que dejar la relación. Pero
dejarla de buena manera,  irse sin odio, sin rencor, sin
resentimiento, sin dañar a los hijos.


Hay personas que tienen conflictos para relacionarse consigo mismos. Viven peleados consigo
mismos y cuando eso sucede pues se pelean con todos.

Autoestima es esa capacidad que podemos desarrollar y elegir si así lo queremos, para darnos
cuenta de toda aquella luz que tenemos en el quiénes somos ahora.

Todos tenemos bendiciones, que tengamos ojos para verlas es diferente, pero todos tenemos
áreas buenas y hay que celebrarlas.
En el club de los humanos, todos tendremos una sombra que cargar y que es esa parte que aún
no puedo superar y que me cuesta hacerlo.
Por ello, habría que desarrollar un poco de compasión hacia mí mismo por todo eso que aún me
duele de mí. Tengo que aprender a perdonarme todo lo que no puedo hacer, tengo que ser más
generoso conmigo a pesar de… no cuando sea perfecto, sino ahora, ahí está la clave de la
autoestima.

Nadie puede dar lo que no tiene. Si no me quiero yo, cómo te voy a querer a ti. Tendríamos que
empezar a darnos a nosotros; preguntarnos: cómo puedo ayudarme y después colocarlo en la
relación, con generosidad porque cuando yo me doy a mí con generosidad, quizá esa generosidad
me sirve para darte a ti.

Así, puedo darme cuenta de que no eres tan diferente de mí. Tu también quieres lo que yo quiero,
tú también quieres sonreír más tiempo que estar triste, es lo mismo que yo quiero. También
quieres que me dé cuenta de las cosas que haces bien y quieres un poco de reconocimiento, de
valoración… igual que yo. Quieres no sentirte amenazado, rechazado… igual que yo. Quieres
más ratos de alegría, quieres más ratos de sonreír a mi lado… igual que yo. Igual que yo también
quieres sentirte amado.

Cuando logre comprender eso, sucede algo mágico. Cuando vemos al otro como nuestro igual,
otro humano como yo, falible y luminoso, es que puede descender sobre la relación de pareja eso
que se llama: gracia.

La gracia desciende sobre la relación cuando tú y yo somos simplemente dos humanos que nos
encontramos en el camino.

Uno decide si ve a la crisis como una oportunidad para crecer, para aprender, para madurar, o si lo vemos como un caos, un drama, un sufrimiento que lo único que nos genera es la evasión suficiente para no crecer, para quedarnos en la zona de confort, riguidos e inmoviles, una posición sumamente comoda, no creen?

Para resolver los conflictos

Generalmente, las personas no podemos resolver conflictos y esto tiene que ver con quién creo
que soy yo, quién creo que eres tú, qué idea tienes y tenemos de un conflicto.

Desde niños nos dicen no te pelees, pero si nos estamos peleando por la razón correcta está bien,
porque si no, llegamos a adultos y si no nos sabemos pelear de manera correcta o nos vamos a
clausurar en un silencio eterno, o nos vamos a molestar, pero no vamos a resolver nada.

Todos andamos queriendo resolver lo que no comprendemos y se requiere primero comprender
porqué te enojas, porqué clausuras tu afecto a mí, porqué no me hablas, porqué no me invitas,
porqué no me tocas, cuál es tu dolor…

Cuando cambiamos la perspectiva de “eres un tal por cual”, a ¿cuál es tu dolor? damos un gran
paso, porque hemos dejado de pensar en nosotros para pensar en el otro. Y entonces, quizá,
concluir que lo que estamos viendo que nos afecta y nos duele, empezó primero en el otro.
Si yo me atrevo a decirte a ti que tengo un problema, ¿qué es lo mejor que puedes hacer?
Preguntarme cuál es mi problema y así tenemos la oportunidad de desmenuzar el problema y ver
qué podemos hacer para resolverlo. Pero primero tengo que atreverme a decirte que tú y yo
tenemos un problema.

¿Cuántas veces te has abierto a la posibilidad de escuchar al otro en su dolor?

La clave está ahí. La gente anda buscando que el otro cambie, que el otro se modifique y se vuelva
bueno; pero si existe esa posibilidad será cuándo él quiera, cuándo el lo decida.


Lo único que puedes cambiar, modificar y alterar en tu relación de pareja es a ti.


Y como la relación de pareja es un baile, cuando tú cambias de paso, tú cambias el ritmo, si el otro
todavía quiere bailar contigo cambia el paso. Puede ser que cambie el paso, puede ser que te lleve
a sentar, puede ser que baile con otra, que baile el paso anterior, o que se salga de la fiesta. Hay
muchas posibilidades, pero si tú no cambias el paso, el baile no se resuelve, el conflicto no sale a
la luz.

Lo que queremos es que el conflicto salga a la luz y ya después vemos para donde corremos,
pero queremos hacerlo evidente, que dejemos de jugar a “aquí no pasa nada”.

Hay tres posibilidades cuando reconoces que hay un problema:

a) Resolver el conflicto de la manera equivocada. A través de agresión, crítica, desprecio,
silencio… Aquí no se resuelve, sino que se complica.

b) Nadar de muertito. Jugar el juego de “aquí no pasa nada.. aquí todo está bien.. mientras
yo esté calladito no hay bronca, mientras no te contradiga, no hay bronca..”. Aquí tampoco
se resuelve nada.

c) Iluminar el dolor. El conflicto muestra dolor. Cuando me peleo contigo es que algo me
dolió y la reacción que yo tengo ante el dolor; mientras más reactivo sea, más dolor tengo.
Si tú pierdes el miedo a enfrentar tu dolor, o el dolor del otro, es probable que puedas
resolver las situaciones.

Mejor hablemos del conflicto, quitémonos la careta, ni tú ni yo somos malos, ni tú ni yo somos
víctimas, sólo somos dos seres humanos que en este momento pensamos diferente, sentimos
diferente o nos duele diferente. Somos COMPLICES...

Yo prefiero trabajar la relación de pareja como los programas de alcohólicos anónimos: un día a la
vez. Es más fácil aventarme este día y decir “por este día no me voy a molestar; nada más por
este día no voy a criticar, solo por hoy intentare ser mas flexible, intentare no tomarme las cosas tan a pecho y tan personales... SOLO POR HOY VOY A TRATAR DE SER FELIZ

La violencia emocional es:

  Es cualquier relación que cause DOLOR a una de las partes es una relación destructiva.
  El abuso incluye cualquier daño hecho que no puede ser explicado razonablemente y que causa una amenaza para la estabilidad emocional de cada uno de los miembros y del a pareja.

TACTICAS QUE USA:
  Dar ordenes
  Controlar/ dominar
  Chantajear
  Imponer decisiones
  Moralizar
  Descalificar
  Reprochar
  Criticar
  Burlarse
  Intimidad
  Humillar
  Amenazar
  Condicionar
  Culpabilizar
  Sabotear
  Contradecir
  Silencio
  Indiferencia
  Rechazo
  Celar
  Abandono
  Denigrar en publico
  Minimizar y negar 

Infidelidad... rompiendo la confianza

CONCEPTO:
      Es el rompimiento de un acuerdo, el resquebrajamiento de la confianza y la traición a una relación.” – Elena Peisekovivius.
      La ruptura inadecuada (deshonesta, oculta, traicionera o engañosa) de un pacto o acuerdo (tácito o explícito) afectivo y/o sexual preestablecido (generalmente de exclusividad) Walter Risso
       Es una violación de un acuerdo explicito o a veces implícito por la mayor parte de las parejas .
      El que ha perdido la fe



La infidelidad puede ser vista como:
Síntoma: expresión de un momento de crisis
      Parte de la Estructura del a pareja: regulador del equilibrio
      Precipitado de la Separación: Pase de salida

Heridas que produce la infidelidad:
       1) dolor por el abandono (celos);

 2) humillación (narcisismo y autoestima heridos);

 3) rabia (odio, rencor, deseos de venganza).
Algunas verdades:
      Aquellos que no pueden enfrentarse a sus sentimientos buscan soluciones en una pareja extramatrimonial.
      Los conflictos frecuentes que no se resuelven crean resentimientos, que al extremo nos lleven a...
      Se da por necesidad de suplir alguna carencia
      Uno de los motivos que llevan a la infidelidad son los Conceptos prematrimoniales erróneos acerca de lo que debe ser el matrimonio y que como consecuencia llevan a la desilusión postmatrimonial.
      Cuando no encontramos lo que necesitamos en casa, lo buscamos en otro lado.

Señales de alarma:
Causas probables del porque de la infidelidad o factores que pudieran llevar tu relación hacia ella:
1.     Repetir esquema familiar ( acostumbrado)
2.     A pesar de la union, me siento vacio, desesperado.
3.     Menosprecio, con baja autoestima (te llenan en otro lado)
4.     Vida sexual deficiente
5.     Ya no siento que te amo igual ( ya no sienten ese compromiso de fidelidad)
6.     Miedo a perder mi libertad, miedo a la intimidad, al compromiso.
7.     Permitida: Ya lo se que estas con alguien ,ya se que hoy yo no puedo darte aquello que el otro te da, pero no importa vete con ell@ pero no me dejes.

Que hacer?
expresar, desfogar las emociones ocasionadas (dolor, despecho, rabia) no sólo ante la propia pareja, sino también con otros familiares, amigos, etc., que acompañarán y compartirán el dolor de la persona y le darán ánimo y consejo. 
la persona engañada y su pareja infiel deberán afrontar con coraje el suceso e investigarán conjuntamente por qué se ha producido, es decir, cuál fue el significado de la infidelidad: ¿una huida? ¿una sustitución? ¿un narcótico? ¿un castigo o venganza? ¿una muestra de soledad o desamor? ¿un síntoma de aburrimiento? Etc. Es indispensable responder a estas preguntas no sólo como parte del proceso curativo del engañado/a, sino también para prevenir futuras repeticiones de la infidelidad u otros síntomas indeseables. 
  resolver a fondo, si se quiere y se puede, todos los problemas descubiertos (p. ej., falta de amistad, comunicación o edipo; aburrimiento, desconfianza, rencores ocultos, problemas sexuales, problemas con los hijos, problemas emocionales en alguno o ambos miembros de la pareja [narcisismo, depresión, ansiedad, agresividad, falta de autoestima, dependencia, posesividad, rigidez moral, etc.], u otros).

      Si ambos miembros de la pareja se aman y son lo suficientemente lúcidos y valientes para recorrer juntos, con o sin ayuda profesional, todas estas etapas, las heridas del engañado y el sentimiento de culpa del infiel tenderán a desaparecer gradualmente, la confianza del primero regresará espontáneamente, y la calidad de la relación tenderá a ser incluso mejor que antes de la infidelidad. Si, por el contrario, estos procesos no se dan u ocurren muy defectuosamente, entonces el conflicto mutuo seguirá abierto durante mucho tiempo y podrá llevar incluso a la ruptura definitiva.