domingo, 15 de diciembre de 2013

CONSEJOS QUE ME HUBIERA GUSTADO SABER DE PAREJAS

Gerald Rogers es un famoso conferencista motivacional. tiene cuatros hijos y hasta el pasado Julio llevaba un matrimonio de 16 años con su esposa Jana. Pero el 27 de ese mes su relación llegó finalmente a su fin. Y en vez de lamentarse y no hacer nada Gerard, escribió “Los consejos sobre el matrimonio que me hubiera gustado tener”. Estas recomendaciones han tenido tanto éxito que ya han sido compartidas más de 130 mil veces en Facebook.

En total son 20 recomendaciones que están orientadas a “aquellos esposos jóvenes cuyos corazones aún están llenos de esperanza y a esas parejas quienes quizás olvidaron cómo amar. Si tu matrimonio no es lo que tú querías que fuera, toma 100% de tu responsabilidad y comprométete a aplicar estos consejos mientras estés a tiempo”, explica Rogers

A continuación te mostramos un resumen de ellos.

1.- Nunca dejes de cortejar. Nunca dejen de salir. Nunca jamás creas que la tienes asegurada. Nunca te olvides de que ella te eligió, así que no puedes ponerte flojo con tu amor.

2.- Protege tu propio corazón y ámate a ti mismo. Pero reserva un lugar especial en tu corazón donde nadie más que tu esposa pueda entrar.

3.- Enamórate una y otra y otra vez.Siempre habrá cambios, tanto en ella como en ti y es por eso que ambos tendrán que reelegirse todos los días. Cuida su corazón, sino ella puede dárselo a otro y quizás nunca lo recuperes. Siempre lucha por ganar su amor tal como lo hiciste cuando la cortejabas.

 Ama en lo que se convierta

4.- Siempre ve lo mejor de ella.Enfócate en lo que amas y no en lo que te molesta y así te darás cuenta de que eres el hombre más afortunado sobre la Tierra por tener a esa mujer como esposa.

5.- No es tu trabajo corregirla. Debes amarla tal como es, sin esperar que ella cambie. Y si lo hace, ama en lo que se convierta.

6.- Hazte responsable de tus propias emociones. No es trabajo de tu esposa hacerte feliz, tú debes buscar tu propia felicidad y cuando la encuentres, tu alegría inundará tu relación de pareja.

7.- Nunca culpes a tu esposa si tú te frustras o enojas con ella. Son tus emociones y es tu responsabilidad. Cuando te sientas así, tómate tu tiempo y mira hacia tu interior.

8.- Déjala ser. Cuando esté triste o molesta, tu único trabajo es abrazarla y apoyarla. Hazle saber que la escuchas, que ella es importante y que tú eres el pilar sobre el cual siempre puede apoyarse. Así confiará en ti y te abrirá su alma. Nunca escapes a estos momentos, quédate y sé fuerte.

9.- Sé tonto. No te tomes todo tan seriamente. Ríe y haz que ella se ría. La risa hace todo mucho más fácil.

10.- Llena todos los días su alma.Conoce las maneras en que ella se siente importante, validada y apreciada. Pídele que haga una lista con 10 cosas que la hacen sentir amada, memorízalas y aplícalas todos los días para hacerla sentir como una reina.

 La risa hace todo mucho más fácil

11.- Hazte presente. No sólo le des tu tiempo, sino también tu atención y tu alma. Trátala como si fuera tu cliente más valioso, al que no puedes perder.

12.- Estimula su sexualidad. Déjala que se derrita en su suavidad femenina, mientras sepa que puede confiar plenamente en ti.

13.- No seas idiota, pero tampoco temas ser uno. Cometerás errores, pero intenta que éstos no sean demasiado grandes y aprende de ellos. No se supone que seas perfecto, pero sólo trata de no ser tan estúpido.

14.- Dale su espacio. Las mujeres son buenas para entregar y entregar y a veces necesitan que se les recuerde que se tomen el tiempo para ellas mismas, sobre todo si tienen niños. Ellas necesitan ese espacio para renovarse, recentrarse y reencontrarse.

15.- Sé vulnerable. Puedes perder tu entereza de vez en cuando, y compartir tus miedos y sentimientos.

16.- Sé totalmente transparente. Si quieres que ella confíe en ti, debes compartirlo todo, en especial lo que no quieres compartir. Quítate la máscara y así podrás experimentar el amor en toda su dimensión.

17.- Nunca dejen de crecer juntos.Cuando dejas de trabajar los músculos, éstos se atrofian. Lo mismo ocurre con las relaciones. Busquen metas comunes, sueños y visiones en las que pueden trabajar como un equipo.

El perdón es libertad

18.- No te preocupes por el dinero. Trabajen juntos y busquen la forma de equilibrar las fuerzas de ambos para ganarlo.

19.- Perdona de inmediato y concéntrate en el futuro. Aferrarse a los errores del pasado que tú o ella hayan cometido, es una pesada ancla que siempre detendrá a tu matrimonio. El perdón es libertad.

20.- Siempre elige el amor. En definitiva, éste es el único consejo que necesitas. Si éste es el principio que te guía, nada amenazará la felicidad de tu matrimonio.

Siguiendo las reflexiones de Gerard Rogers, a veces lo que se dificulta es lograr tener una pareja con la que realmente compartir y disfrutar la vida. Creo que esto sucede porque nos cuestas abrirnos al otro, o nos juntamos con alguien que no comparte los mismos sentimientos o proyectos y entonces tampoco tendría sentido. Lo ideal sería poder elegir libremente desde el sentir y luego si ambos coinciden en compartir la vida juntos jugarse con todo por ese proyecto sinceramente. La relación para alcanzar una mayor profundidad e intimidad debería apoyarse en pilares como: Compromiso, Confianza, Confidencia y Compañerismo. Hasta la próxima.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Como elegir una pareja para toda la vida

 Clarissa Pinkola Estés (terapeuta junguiana) nos comparte los puntos que considera importante para elegir una pareja nutricia

1- Elige a alguien como si fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados.

2- Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando.

3- Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. Y en cuando a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a las cosas que están alrededor de uno. Algunas personas pueden necesitar una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún en algún lugar profundo en su mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades, todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y el mejor amante conocido del género humano pero si no puedes aprender a desarrollar ese potencial. ¡Entonces no sirve de nada!

4- Elige a alguien que cuando lo hieras, sienta dolor y te lo muestre. Y viceversa… elige a alguien que cuando te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos… pero es su propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción. Como si no se permitiera a sí mismo mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo. Como resultado de esto es que la habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la misma herida una y otra vez. La gente tiene que aprender cada vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona.

5- Elige a una persona que tenga una vida interior. Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación, la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el uno del otro y otros momentos para apartarse.

6- Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple… sé que estarás pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana… Si, poco más que esto.

7- Elige a alguien que tenga valores similares. En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles.

8- Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro… no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor.

9- Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación (vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender)

10- Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca… Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.

11- Ser amigos y no-solo amantes. Y no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y que lo ame” Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar. ¿Harías por tu pareja lo que estás dispuesta a hacer por tu mejor amigo? ¿Estás dispuesta a escucharlo, estás dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer? Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante, las cosas se aclararán para ti.

12- Elije a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña.

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domingo, 3 de noviembre de 2013

Acomodando lo externo...

La vida es tan sabía y hoy más que nunca caigo en cuenta de ello. Hace un par de semanas me entro una enorme necesidad de arreglar mi cuarto, regale muchas bolsas y zapatos que ya no uso, acomode hasta el último lugar de mi closet, en donde más me tarde es justo allí mismo, sabía que ese lugar representa los vínculos personales que tenemos, y ahora caigo en cuenta que después de hacerlo me empece a sentir diferente, no le había prestado atención hasta hoy que pude por fin soltar al último personaje de mi vida que solo estaba haciendo "bulto" en mi closet emocional, y no lo digo de forma peyorativa sino analógica o simbólica ya que era una persona que me causaba más tristezas que lágrimas, que me recordaba lo absolutamente miserable que se siente ser la número 500 de una lista de sus 10 top ten de prioridades. Así que sin pensarlo decidí decirle adiós y haciendo un reencuentro en estas semanas me he despedido de otros seres que de igual forma solo hacían espacio ya no aportaban nada en mi vida. 
Así que vaya que hoy más que nunca de que cuando uno ordena externamente se da más fácil ordenar lo interno. Porque aprehendes a ver lo que tienes, lo que es y si lo aceptas en ves de resistirte a ello solito se va, sin tanto dolor ni tanto drama... 

LA PAREJA VIRTUOSA


La pareja sana es un circuito abierto

Parece ser que el modelo actual de pareja que la mayor parte de las personas manejan, está destinado a la frustración, el enfado, la decepción, y el reproche. Tarde o temprano se abre una brecha y se desencadenan ciclos de confluencia, dependencia emocional, celos, resentimiento etc. Se busca que la pareja confirme una seguridad que uno mismo no siente, y se manifiesta lo que llamamos “profecía autocumplida”: conseguir con nuestro comportamiento aquello que precisamente intentamos evitar, que la pareja se rompa, que nuestro compañero se busque una aventura, que la pequeña muralla que defiende la pareja del exterior se convierta en una prisión de la que ambos desean liberarse.

Para cumplir esa premisa de “tú y yo no somos dos, sino tres”, hay que dejar de lado el paradigma de la media naranja: dos mitades que se juntan desde la carencia y la cojera.

Que distinto es cuando yo soy una naranja y tú otra, y no nos “necesitamos”, sino que nos “queremos”, decidimos compartir el uno con el otro el trayecto de la vida que nos surja. Sin duda el zumo será más cuantioso y nutritivo.

La ansiedad ante la separación, celos, pérdida de intereses propios, y priorizar la pareja por encima de todo constantemente, son pistas que te pueden ayudar a reflexionar sobre tu inseguridad y la de tu compañero/a.


 Construir la relación auténtica

Vivir en una isla es sano, pero recuerda construir también puentes y dejar que el mundo entre y salga de tu

sólida fortaleza. Déjate ser. Aliméntate de encuentros, sorpresas, aventuras, nuevos aprendizajes y compártelo con tu compañero/a de viaje. Te garantizo que el juego y la curiosidad serán mejor afrodisíaco para tu relación, que el intento de controlar lo que en el fondo sabes que no se puede controlar, que no tienes derecho a controlar. Este comportamiento termina matando el deseo de ambos cuando no, el amor también.

Beber el uno del otro en todo momento y sin alternativa es una fuente que no calma la sed para siempre.

Es posible que la seguridad, la libertad y el deseo convivan, sin embargo todo parte de un fuerte sentido de valía personal y del respeto a la individualidad e intimidad del otro.

Tomar conciencia de este patrón es el primer paso, no obstante podemos encontrar dificultades para llevar a la práctica un modelo sano de relación. Probablemente intervengan ganancias secundarias y automatismos que han de ser desmontados. Las llaves que abren esta puerta son la confianza en uno mismo y en el otro, y la comunicación de las inseguridades, miedos y necesidades (vulnerabilidades). Estas son destrezas que pueden ser entrenadas durante un proceso de terapia psicológica.

Pareja cómplice

 La trampa de la confluencia: el circuito cerrado

Definimos confluencia como un estado fusional entre ambos, donde:

  1. No existen límites claros de donde termina una persona y comienza otra
  2. Se olvidan las propias necesidades con el objetivo de preservar la seguridad que brinda el perdernos en el otro
  3. La angustia que se experimenta cuando existen amenazas reales o imaginarias al vínculo es muy alta
  4. Se pretende llenar, y que el otro llene, todos nuestros espacios vitales y necesidades

La pareja cómplice deriva en la pareja confluente: es un circuito cerrado que no permite la interacción fluida con el exterior.

Para manejar la inseguridad personal que se siente, se borran todos los límites y fronteras con la promesa de estar forjando un amor incondicional y seguro. La pareja debe llenar todas las necesidades del otro, y el “te necesito” se utiliza como sinónimo de “te quiero”.

Es en este contexto donde aparecen los celos y las concesiones cada vez mayores de la intimidad y la libertad, puesto estas últimas resultan atemorizantes y amenazan aquello que nos brinda la mayor (y en muchos casos única) fuente de amor, valía personal y seguridad.

No es de extrañar que algunas personas defiendan de manera tan visceral lo que consideran “su territorio”, y que desde aquí se legitimen actos de violencia y humillación, tanto físicos como psicológicos.

En las relaciones confluentes, las necesidades propias se diluyen en “nuestras” necesidades, mis sueños en “nuestros” sueños, en definitiva el tú y yo en un “nosotros” rígido y limitante en el que cada uno pretende ser lo que el otro espera.

Dicho estado de confusión en la pareja conduce al abandono del sí mismo y a la exigencia. “Dame lo que yo te doy”, “hazme sentir segura o seguro a costa de lo que sea”, “olvídate de ti, si me amas tu amor ha de ser incondicional, por encima incluso de ti mismo”.

Sin embargo priorizar la pareja y olvidar las respectivas individualidades no parece ser la mejor opción a largo plazo.

La exigencia de cómo hemos de ser queridos (pidiendo al otro que renuncie a su propia vida, intimidad, y libertad porque nosotros también lo hacemos) deriva en resentimiento y enfado cuando la pareja no está a la altura de las expectativas.

La posibilidad de beber de otras fuentes rompe el estado de confluencia, amenaza la “ficticia seguridad” que ambos han creado, y genera una gran angustia. Es en este momento cuando la frágil autoestima y la confianza mutua se resquebrajan. Además la incapacidad del otro para llenar todas nuestras necesidades en todo momento, conduce a la frustración y la rabia.

Ya tenemos todos los ingredientes para el fracaso: resentimiento, aburrimiento, pérdida de deseo, desconfianza, celos…

La pareja cómplice es una contradicción en sí misma: el deseo de retener al otro, de atarnos “en nombre de la seguridad”, mata el deseo sexual.

Parejas que llevan mucho tiempo de relación vienen a terapia habitualmente por infidelidades, celos, pérdida del deseo etc. Habiendo consolidado un hogar, y en ocasiones también una familia, se plantean un conflicto básico: ¿Continuar, o romper?


viernes, 18 de octubre de 2013

Comunicación Efectiva

Estas son las claves para tener una comunicación sana con nuestra pareja:

- Buscar el momento: no cuando alguno de los dos esta cansado, ni molesto, ni cuando están haciendo algo importante... SER PRUDENTES y tener SENTIDO COMÚN es básico.

- Tener tacto y mantener la calma: si estamos enojados no es momento para hablar, hay que cuidar las FORMAS, una palabra o el tono de voz puede hacer la diferencia.

-Ser explícito: ser claro, consiso y concreto ( mujeres aquí debemos aprender a ser simples y directas)

-Hablar de lo que sientes y necesitas usando mensajes de YO ( yo quisiera, yo necesito, me gustaría, me duele) no de lo que el otr@ hace o deja de hacer ( las frases que empiezan por: TU... Suelen conducir a culpas al otro y son agresivos por lo que el otro ya no te va a escuchar solo se va a defender) 

- evitar los 4 jinetes del Apocalipsis: las críticas, las actitudes defensivas, las evasivas y los desprecios

- de tener que expresas una molestia hay que dejar claro que lo que se rechaza es la conducta no a la persona.

-Escuchar... Escuchar con ATENCIÓN 

-comprobar SIEMPRE que nos hemos entendido mutuamente.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Inmadurez afectiva

La madurez o inmadurez afectiva poco tiene que ver con la edad cronológica ni con las experiencias de vida, sino con una actidud hacia la vida.

Ser inmaduro implica no querer crecer, comportarse de una forma infantil y poco responsable buscando que nuestra pareja de vuelva nuestro padre o madre

Hay algunos rasgos que son señales inequívocas de esta condición: 

1.IRRESPONSABILIDAD FINANCIERA 

• pide dinero prestado con frecuencia 
• no paga sus cuentas a tiempo 
•no planifica por adelantado y gasta todo su dinero en artículos de lujo en lugar de ahorrarlo para gastos básicos o realmente prioritarios
•tiene un pobre nivel de crédito en bancos
•no parece conservar si trabajo por más de 2 años seguidos 
•confía en alguien para que lo saque o lo ayude de problemas financieros
•ha debido dinero a la gente durante algún tiempo sin devolverlo

- se descuida la parte económica porque implica no crecer y no querer aceptar responsabilidades, el descuido financiero se verá reflejado en un descuido en cuanto a la forma de tratar a su pareja.

2. POCO CONFIABLES

•hace promesas que después no se cumplen
• llega tarde a citas, compromisos 
•olvida cosas importantes que le hemos compartido 
• queda en hacer cosas por los demás y no las cumple
• aplaza las cosas durante todo el tiempo que le sea posible 

- empezamos a actuar como padres recordándole pagos que debe hacer o cosas que tendría que hacer por sí mismo.  

3. RESISTENCIA A LA RESPONSABILIDAD

es una respuesta inconsciente a las circunstancias que vivieron en su infancia:

A) crecieron muy rápido: represento algún rol de cuidador que no le correspondía tener 
B) dieron niños muy controlados: si crecieron e una familia en la que había muchas reglas y una disciplina rígida de adulto buscarán rebelarse haciendo caso omiso a las reglas 
C) creció con falta de cuidado: si no obtuvimos los suficientes cuidados de adulto probablemente buscara que alguien lo motive como no lo hicieron de pequeño 

Tarde o temprano como su pareja iremos acumulando irá y resentimiento al sentir que se esta aprovechando de nosotros, que nos manipulan, que nos faltan al respeto e inclusive empezamos a sentir una desconexión sexual tremenda pues quien en su sano juicio puede sentir atracción sexual por su hijo o hija???



lunes, 30 de septiembre de 2013

EL BUEN AMOR EN PAREJA

El BUEN AMOR EN PAREJA
Joan Arriaga 

1. SIN TI NO PODRÍA VIVIR / SIN TI TAMBIÉN ME IRÍA BIEN 
Somos dos adultos que nos sostenemos sobre nuestros propios pies, no dos niños buscando a sus padres. Sin ti también me iría bien, pero me alegra el corazón que sea contigo y que estemos juntos. 
 
2. TE QUIERO POR TI MISMO / TE QUIERO POR TI MISMO… BUENO, A PESAR DE TI MISMO.
Es un regalo enorme amar las sombras del otro, su ego, sus dificultades, y ser compasivos con ello, porque eso significa que somos capaces de reconocer al otro miembro de la relación en su realidad más sombreada. La pareja es un campo de crecimiento en el que se van limando las asperezas del ego gracias a que el amor compartido es capaz de soportarlas. 
 
3. HAZME FELIZ / SIENTO EL DESEO ESPONTÁNEO DE QUE SEAS FELIZ 
La pareja no está pensada para darnos la felicidad, aunque si sabemos conjugar todas sus dimensiones experimentamos algo que se acerca a la dicha. Sentimos que pertenecemos a algo, que hemos creado una intimidad, un vínculo, y que construimos caminos de vida. 
 
4. QUIERO UNA PAREJA / MEJOR ME PREPARO PARA SER PAREJA 
El exceso de «yo» y de individualidad por encima del sentido del «nosotros» convierte la pareja en un campo increíble de libertad y al mismo tiempo nos expone a más y más soledad e incertidumbre. Las dos cosas al mismo tiempo. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrar tu propio tono y manera para ser compañero o compañera, y lo demás se te dará por añadidura. 
 
5. TE LO DOY TODO / MEJOR DAME LO QUE ME MANTIENE EN EL MISMO RANGO QUE TÚ 
La pareja es una relación de igualdad en la que hay que procurar que haya un intercambio de equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna manera, puesto que con el intercambio fértil crece la felicidad. 
 
6. DÁMELO TODO / DAME LO QUE TIENES Y ERES Y YO PUEDO COMPENSAR, PARA MANTENER EN MI DIGNIDAD 
Cuando alguien en una relación lo pide todo del otro, debemos sospechar dos cosas: la primera, que esa persona es un niño y la segunda, que esa persona sin duda no va a tomar y apreciar lo que se le da, porque está anclada en un guión de insatisfacción que se nutre de demanda, la cual, aunque sea atendida, no satisface. Mejor el intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente. 
 
7. OJALÁ SEA INTENSO Y EMOCIONAL / OJALÁ SEA FÁCIL 
Algunas relaciones discurren con fluidez y facilidad, no chirrían. Son el resultado del encuentro de dos naturalezas que armonizan sin grandes desencajes. Otras veces, todo es difícil, a pesar del amor. Cuando una relación es intensa y emocional, a menudo llega a ser desvitalizante. De hecho las grandes turbulencias emocionales y los juegos psicológicos desgastantes y fatales tienen que ver con reminiscencias de heridas infantiles y viejos anhelos no colmados. 
 
8. LUCHO POR EL PODER / COOPERAMOS 
Demasiados siglos de lucha y sufrimiento entre hombres y mujeres nos convocan a una reconciliación. Es maravilloso cuando en la pareja ambos sienten adentro, de verdad, de corazón, que no hay mejor ni peor, y que caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo, no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros y amigos y hermanos y amantes y socios. Uno y uno son más que dos. En lo más profundo las mujeres se suelen sentir mejores que los hombres —según mis estadísticas— pero las más inteligentes se encargan de que sus parejas no lo noten. 
 
9. YO PIENSO, TÚ SIENTES Y ANTE LO DIFÍCIL SÁLVESE QUIEN PUEDA / REÍMOS Y LLORAMOS JUNTOS Y JUNTOS NOS ABRIMOS A LA ALEGRÍA Y EL DOLOR 
Las parejas enfrentan en su proceso vital asuntos que en algún momento duelen: hijos que no vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y existenciales…. Son asuntos que ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja, y que o bien la fortalecen o bien la derrumban y ponen en ella resentimientos y millas de distancia. 


 
10. QUE SEA PARA SIEMPRE / QUE DURE LO QUE DURE 
Entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de un posible final. Hoy en día se habla de monogamia secuencial, esto es, de que, estadísticamente, cabe esperar que tengamos entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra vida, con el consiguiente estrés y tránsitos emocionales complejos que ello conlleva. Cuando no hay un contrato institucional de por medio, tenemos una oportunidad de crear a la pareja cada día, a nuestra manera, y de vivir lo que nos permite. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida. 
 
11. PRIMERO LOS PADRES O LOS HIJOS Y LUEGO TÚ / PRIMERO NOSOTROS, ANTES QUE NUESTRAS FAMILIAS DE ORIGEN Y QUE NUESTROS HIJOS EN COMÚN 
Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las familias de origen. Que el pasado sea honrado y labre un buen presente y un buen futuro. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a los anteriores, lo cual acaba creando malestar en todos. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y respeta su prioridad. 
 
12.TE CONOZCO / CADA DÍA TE VEO Y TE RECONOZCO DE NUEVO 
Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos nuevos y jóvenes. 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Verdades sobre el miedo


Hablar con tu inconsciente


Ausencia del padre


Parentalidad


Metas


Profecía auto cumplidora


Amor frutal


Miedo al éxito


Entre líneas del enojo


Sobrepeso emocional


Enfermedades sistemicas


Niño interior


Genograma familiar


Conflictos de pareja


Miedos


domingo, 15 de septiembre de 2013

Cada quien tiene para lo que le alcanza...

Cuantas veces no nos quejamos de la "mala suerte" que tenemos para encontrar una "buena" pareja???

Cuantas veces con tal de no estar solos nos hemos conformado sobreviviendo dentro de una relación mediocre porque "es lo que hay"???

Cuantas veces aceptamos a alguien que realmente no nos ofrece lo que estamos buscando pero nos hacemos de la vista gorda esperando que en algún momento las cosas cambien por arte de magia o porque "mi amor lo va a hacer cambiar"???

Cuantas veces tenemos una lista inalcanzable de requisitos para "encontrar pareja" tan grande que al no encontrarla en nadie justificamos nuestra soledad???

Cuantas veces nos hemos cachado estando dentro de una relación de pareja con alguien no adecuado o disponible pero lo aceptamos porque muy en el fondo creemos que eso es lo único para lo que nos alcanza???

Cuando llegará el momento en que entendamos que para tener una buena relación de pareja primero debemos:

1. Definir exactamente que es lo que NECESITO y QUIERO de una relación de pareja.
2. Ver si lo que estamos buscando es algo real o sumamente lejano a la realidad humana.
3. Analizar nuestro sistema de creencias: que es el amor para MI, que me enseñaron sobre lo que significa ser hombre, ser mujer, como me enseñaron a amar, es adecuado o no ese concepto para lo que muy en el fondo yo realmente creo y quiero??????
4. Descubrir cuales son mis carencias afectivas y trabajar en ellas justo para no esperar que mi pareja las llené ( no crees que es demasiada carga para ella???)
5. Y lo más importante: darnos cuenta que todo aquello que espero del otro primero debo de dármelo yo mismo!!!

No crees que es sumamente incongruente pedir/exigir a otra persona que me de algo que yo: desconozco o no me lo doy yo primero a mi??? 

Ámate primero tu a ti...
Aprende a estar contigo primero para que no te miedo estar sólo...
Respetate tu primero para que sepas decir: NO a quien te ofrece algo tóxico y puedas decir: ni que fueras para tanto y yo mi que fuera para tan poco...
Descubre tu propia valía para que te des cuenta que te alcanza para más...