jueves, 25 de septiembre de 2014

LAS CINCO CONDICIONES PARA EL BIENESTAR DE LA PAREJA

 
 
No hay esquemas preestablecidos, pero sí condiciones que facilitan o dificultan la relación de pareja. Hay criterios que nos permiten reconocer si nos estamos relacionando con la persona adecuada o no, si estamos más cerca o más lejos de que el amor se logre. Arnaud Desjardins, discípulo del sabio hindú Swami Prajnanpad, nos habla de los cinco criterios que su maestro le enseñó para reconocer el valor profundo de una pareja. Cuando éstos se cumplen, la pareja vive en armonía y sus asuntos son alegres y serenos.
 
1) Que sea fácil, que fluya sin demasiado esfuerzo. Que las cosas sean cómodas, que no tengamos que malgastar grandes cantidades de energía en emociones ni se nos obligue a luchar contra éstas. Cuando esta condición se da, existe una comunión real, una comodidad que no es rutinaria, en la que no hay dramas ni tragedias, sólo bienestar. Todo se desenvuelve con naturalidad, y las cosas resultan fáciles y gráciles.
 
2) Que se trate de dos naturalezas no demasiado incompatibles, no demasiado diferentes. Que la comprensión del otro no esté más allá de nuestras capacidades.
 
3) Que los miembros de la pareja sean verdaderos compañeros, que se sientan como tales, acompañados, ya que el otro es también un amigo y la amistad no se desgasta con el curso de los años. Que puedan compartir sus peculiaridades, gustos, intereses, diferencias, complicidades. Que encuentren en la otra persona a alguien a quien entienden y que le entiende.
 
4) Tener fe y confianza plena en el otro. Que el otro nos inspire una completa confianza sobre la cual se pueda cimentar un amor duradero, susceptible de crecimiento. Que tengamos la convicción de que el otro no nos va a dañar.
 
5) El deseo espontáneo de que el otro esté bien, lo cual quiere decir, el deseo de que esté bien por encima de nuestros miedos o carencias. Se trata de encontrar la propia felicidad con la plenitud del otro.

El dodecálogo: Las reglas de oro para el buen amor, hoy, según Joan Garriga.




Aquí tenemos una docena de mitos, o creencias irracionales, que podemos cambiar por otros pensamientos y actitudes más sanas y eficaces.


1. SIN TI NO PODRÍA VIVIR / SIN TI TAMBIÉN ME IRÍA BIEN 
Somos dos adultos que nos sostenemos sobre nuestros propios pies, no dos niños buscando a sus padres. Sin ti también me iría bien, pero me alegra el corazón que sea contigo y que estemos juntos. 
 
2. TE QUIERO POR TI MISMO / TE QUIERO POR TI MISMO… BUENO, A PESAR DE TI MISMO.
Es un regalo enorme amar las sombras del otro, su ego, sus dificultades, y ser compasivos con ello, porque eso significa que somos capaces de reconocer al otro miembro de la relación en su realidad más sombreada. La pareja es un campo de crecimiento en el que se van limando las asperezas del ego gracias a que el amor compartido es capaz de soportarlas. 
 
3. HAZME FELIZ / SIENTO EL DESEO ESPONTÁNEO DE QUE SEAS FELIZ 
La pareja no está pensada para darnos la felicidad, aunque si sabemos conjugar todas sus dimensiones experimentamos algo que se acerca a la dicha. Sentimos que pertenecemos a algo, que hemos creado una intimidad, un vínculo, y que construimos caminos de vida. 
 
4. QUIERO UNA PAREJA / MEJOR ME PREPARO PARA SER PAREJA 
El exceso de «yo» y de individualidad por encima del sentido del «nosotros» convierte la pareja en un campo increíble de libertad y al mismo tiempo nos expone a más y más soledad e incertidumbre. Las dos cosas al mismo tiempo. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrar tu propio tono y manera para ser compañero o compañera, y lo demás se te dará por añadidura. 
 
5. TE LO DOY TODO / MEJOR DAME LO QUE ME MANTIENE EN EL MISMO RANGO QUE TÚ 
La pareja es una relación de igualdad en la que hay que procurar que haya un intercambio de equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna manera, puesto que con el intercambio fértil crece la felicidad. 
 
6. DÁMELO TODO / DAME LO QUE TIENES Y ERES Y YO PUEDO COMPENSAR, PARA MANTENER EN MI DIGNIDAD 
Cuando alguien en una relación lo pide todo del otro, debemos sospechar dos cosas: la primera, que esa persona es un niño y la segunda, que esa persona sin duda no va a tomar y apreciar lo que se le da, porque está anclada en un guión de insatisfacción que se nutre de demanda, la cual, aunque sea atendida, no satisface. Mejor el intercambio positivo y gratificante al negativo e hiriente. 
 
7. OJALÁ SEA INTENSO Y EMOCIONAL / OJALÁ SEA FÁCIL 
Algunas relaciones discurren con fluidez y facilidad, no chirrían. Son el resultado del encuentro de dos naturalezas que armonizan sin grandes desencajes. Otras veces, todo es difícil, a pesar del amor. Cuando una relación es intensa y emocional, a menudo llega a ser desvitalizante. De hecho las grandes turbulencias emocionales y los juegos psicológicos desgastantes y fatales tienen que ver con reminiscencias de heridas infantiles y viejos anhelos no colmados. 
 
8. LUCHO POR EL PODER / COOPERAMOS 
Demasiados siglos de lucha y sufrimiento entre hombres y mujeres nos convocan a una reconciliación. Es maravilloso cuando en la pareja ambos sienten adentro, de verdad, de corazón, que no hay mejor ni peor, y que caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo, no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros y amigos y hermanos y amantes y socios. Uno y uno son más que dos. En lo más profundo las mujeres se suelen sentir mejores que los hombres —según mis estadísticas— pero las más inteligentes se encargan de que sus parejas no lo noten. 
 
9. YO PIENSO, TÚ SIENTES Y ANTE LO DIFÍCIL SÁLVESE QUIEN PUEDA / REÍMOS Y LLORAMOS JUNTOS Y JUNTOS NOS ABRIMOS A LA ALEGRÍA Y EL DOLOR 
Las parejas enfrentan en su proceso vital asuntos que en algún momento duelen: hijos que no vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y existenciales…. Son asuntos que ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja, y que o bien la fortalecen o bien la derrumban y ponen en ella resentimientos y millas de distancia. 

 
10. QUE SEA PARA SIEMPRE / QUE DURE LO QUE DURE 
Entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de un posible final. Hoy en día se habla de monogamia secuencial, esto es, de que, estadísticamente, cabe esperar que tengamos entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra vida, con el consiguiente estrés y tránsitos emocionales complejos que ello conlleva. Cuando no hay un contrato institucional de por medio, tenemos una oportunidad de crear a la pareja cada día, a nuestra manera, y de vivir lo que nos permite. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida. 
 
11. PRIMERO LOS PADRES O LOS HIJOS Y LUEGO TÚ / PRIMERO NOSOTROS, ANTES QUE NUESTRAS FAMILIAS DE ORIGEN Y QUE NUESTROS HIJOS EN COMÚN 
Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las familias de origen. Que el pasado sea honrado y labre un buen presente y un buen futuro. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a los anteriores, lo cual acaba creando malestar en todos. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y respeta su prioridad. 
 
12.TE CONOZCO / CADA DÍA TE VEO Y TE RECONOZCO DE NUEVO 
Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando le reconocemos y le descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos nuevos y jóvenes. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Una manera infantil de relacionarse amorosamente

El hombre nace de la madre y tiene un vínculo de total dependencia; la presencia del padre es necesaria para que estimule el desarrollo de la masculinidad, por encima de la feminidad. Si el hombre se queda en el ámbito de la madre la experimenta como poderosa y no puede tomar del padre, entonces lo masculino queda restringido y no puede ser un hombre adulto que haga pareja. Queda lleno de feminidad y termina compitiendo con la mujer. El hombre que no se vincula con el padre, es el favorito de las mujeres, el amante, el Don Juan, el seductor, el héroe.





Así mismo, la mujer nace de la madre y asume la feminidad, luego se acerca al padre con quien conoce el mundo masculino. Este recorrido finaliza cuando vuelve a la madre, quien se convierte en su modelo de identificación. La mujer que se queda en el ámbito del padre se llena de masculinidad y no puede identificarse con la madre, se convierte entonces en la favorita, la amante perfecta, la seductora, pero no en la mujer adulta que tiene una relación de pareja estable. Cuando se hace el recorrido completo, se trata al otro sexo como un igual, no se compite, ni se envidia a la pareja, se es complemento. El hijo que está al lado del padre respeta a la madre y a la mujer; el que se queda en la madre, domina, subyuga y abusa de la mujer. La hija que vuelve a la madre respeta al padre y al hombre; la que se queda en el padre, manipula, controla, domina y maltrata o explota al hombre.



 Esto da paso a creer que las relaciones amorosas son conflictivas,  pero según Ingala Robl "cada uno de los integrantes en la pareja carga con historias familiares detrás. La dinámica oculta surge en muchos momentos de la vida y es inconsciente. Por eso Tratamos de resolver estas responsabilidades de forma inconsciente, lo que afectan nuestras relaciones de pareja. Parte del cambio se logra cuando por fin nos quitamos la venda de los ojos y somos capaces de mirar a nuestra familia y tomar conciencia de lo que reproducimos de ella. Es importante este proceso para cerrar ciclos y librarse de responsabilidades que son de nuestros ancestros, no nuestrasEn Constelaciones familiares sabemos que amar no es suficiente. Si no hay un orden en nuestra vida, ese amor no dura o se va convertir en un gran sufrimiento".




















viernes, 12 de septiembre de 2014

"Prefiero mil veces un par de zapatos caros"

Platicando con una de mis amigas sobre el tipo de prioridades que tenemos muchos mexicanos, y observando a lo largo de más de 10 años trabajando en el área humanista, veo con gran desilusión, el poco compromiso  que tenemos algunos para invertir en nuestra evolución mental, emocional o espiritual. 

Nos llega la quincena y cuando terminamos de pagar nuestros gastos fijos que hacemos con el dinero destinado para nuestra diversión??

Es increíble como preferimos gastar dinero en comidas, en alcohol, en aparatos electrónicos a la vanguardia o en la bolsa o los zapatos caros de la nueva temporada... 

Y que pasa cuando tenemos una buena oportunidad para gastar en algún retiro, curso o taller sobre algún tema que nos apasiona, algún otro que nos sirva para aprender, crecer, entender o trabajar sobre nosotros mismos?

Preferimos evadir creyendo que nuestra vida "esta bien" o " no hay mucho que hacer", decimos que no nos alcanzo el dinero, que es un lujo, o que es demasiado caro el costo para ir algo que no te vas a llevar puesto encima... 

Increíble y desepcionante es ver que son  pocas almas las valientes que se atreven a salir de la zona de confort e invertir en cosas no materiales, sino en lo MÁS importante que tenemos: NUESTRA SALUD FÍSICA, MENTAL,ESPIRITUAL y EMOCIONAL 

lunes, 1 de septiembre de 2014

El secreto de los amores difíciles

Hoy vamos a comenzar una serie nueva, esta vez sobre el tema de la pareja y su relación con la genealogía. Daremos un pantallazo general para presentar el tema y dar un par de pistas.

Las personas en sus relaciones de pareja se dividen en muchos grupos, comenzaré a enumerar algunos:

Grupo A): Son aquellos  que da a impresión que nacieron para estar en pareja. cuando conocen a la persona que consideran adecuada, se entregan y confían desde el minuto uno. Mas tarde  si la relación no prospera rompen y al tiempo vuelven a estar con otra persona, tan enamorados y tan fácil como antes. Parece que estos seres hubieran nacido con un manual de instrucciones o con un conocimiento que no todos los mortales tenemos. 



Grupo B): Aquellos que se pasean de pareja en pareja sin dar "con el indicado", durante años se encuentran con personas que claramente no son para ellos pero aún así insisten,  sufren rupturas sistemáticas hasta que un día encuentran a alguien especial, y cuando parece que la cosa va a cuajar simplemente lo descartan, porque esperan  algo mejor.

Grupo C) Es el de aquellos que tienen relaciones en menor cantidad pero que son  tormentosas, apasionadas (en el sentido negativo de la palabra), con violencia verbal y/o física,  suele sobrevenirles una ruptura igual de intensa, para después, tarde o  temprano repetir el mismo patrón.   

Estos son algunos tipos de relaciones que existen, pero por supuesto que hay muchos tipos más, tantos como letras del abecedario, y con infinitas combinaciones. También  están aquellos que permanecen en una única relación disconformes para siempre, o los que se mantienen solos y  castos durante siglos (como el soltero de oro, a versión masculina y amable de la solterona de los gatos) y muchos más que con el tiempo iremos tratando.

¿Que  hace que para algunas personas el amor sea algo tan natural e  inherente a su esencia, casi como en el reino animal donde las criaturas se dejan llevar, y sin embargo para otros el amor sea el equivalente a preparar una tesis doctoral en gramática descriptiva de  las lenguas muertas? Son varias cosas, pero la gran parte vienen de la genealogía, de nuestra familia, de la historia de quienes nos criaron, del ambiente en el que crecimos y de lo que adquirimos de él.

Puntos a tener en cuenta: 

El proyecto sentido: Ya vimos en otras ocaciones que el proyecto sentido abarca el período  que va desde los nueve meses anteriores a la concepción del bebé hasta los tres años de vida. Lo que hayamos "mamado" dentro de este tiempo se queda grabado en el inconciente.  Las vivencias de la madre antes y durante el embarazo son cruciales,  afectan directamente al niño, si  la madre durante el embarazo siente miedo, percibe abandono, vive escenas de violencia, o cualquier percepción que tenga, tiene directa conexión con el bebé. Ejemplo: una mujer acude a una consulta porque quiere encontrar una pareja, pero salta de una relación a otra sin adquirir ningún tipo de compromiso. Se pregunta porqué no es capáz de mantener una relación duradera. En la consulta se revisa su árbol genealógico, al llegar al proyecto sentido el conflicto salió a la luz: Su madre había sido abandonada por su padre. Así se dejó ver la resistencia de la joven a repetir la situación de abandono que sufrió su madre cuando estaba embarazada de ella. 

El transgeneracional: EnDesórdenes amorosos, salomon Sellam cuenta el caso de dos personas que luego de estar muy enamoradas y con una vida sexual muy activa, la pasión decae hasta llegar a la separación. Cuando el paciente le cuenta la historia, relata que en un principio fue un  "flechazo con electricidad". Esto encendió la alarma del terapeuta. Al comprobar las fechas, ambos integrantes eran gemelos simbólcos, coincidían la fecha de nacimiento de uno con la fecha de concepción del otro. los gemelos simbólicos se ven inmersos en un incesto tambien simbólico, por eso la desaparición del deseo. 
Recordatorio: Solo se comprueban las fehas con el objetivo de encontrar estas linealidades en caso de conflictos, no todas las parejas que coincidan en fechas tienen que fracasar.

Revisar el árbol genealógico también te puede llevar a historias claves para el fracaso sentimental. Además de las fechas, Repetir historias de nuestros padres o tener el afán de  no querer repetirlas puede llegar a ser igual de perjudicial. No querer pasar por lo mismo que tu madre, tu abuela o tu tía te puede conducir a la soledad o a las relaciones tóxicas, el objetivo final es el mismo, mantenerte "solo y a salvo" para no repetir patrones. 


Sanar historias

 Los problemas para encontrar pareja o los conflictos con la pareja que ya se tiene, es muy probable que tengan su respuesta en la familia.  Se puede estar intentando reparar a un abuelo mujeriego, a una abuela dominada, a una madre abandonada, todo esto se hace inconcientemente, pero interfiere en la realización interior de la persona. Tomar conciencia y sanar la pecepción que se tiene de las historias de nuestros ancestros es el paso número uno para lograr una vida amorosa y libre de ataduras, una relación de amor elegida por tí, sana y de tu creación.